Esto esta también basado en lo que la Biblia nos dice en Romanos 1:20 y Salmos 19:1-4, idicandonos que "las cualidades visibles de Él se ven claramente desde la creación del mundo en adelante, porque se perciben por las cosas hechas". Añade también: "los cielos están declarando la gloria de Dios".
Ellos sostienen que la Tierra ha sido hecha por Dios con un objetivo, el cual le fue indicado a la primera pareja creada en Génesis 1:28: "Sean fructíferos y háganse muchos y llenen la tierra [...], y tengan en sujeción los peces del mar y las criaturas voladoras de los cielos y toda criatura viviente que se mueva sobre la tierra". Pero ellos desobedecieron a Jehová y por ésta razón se inició el pecado y sus descendencias fueron naciendo con el pecado, descuidando el planeta y todo lo que habita dentro de él. Claro está que el hecho de que ellos hayan desobedecido no significa que el plan de Dios se haya truncado; al contrario, en Isaías 45:18 y Eclesiastés 1:4 se escribió se nos dice que Dios no creo la Tierra en balde, si no para ser habitada y que está no será destruida, porque fue creada para existir por siempre.
Por esta razón, los Testigos de Jehová proclaman que no habrá un fin del mundo como todos los que se pronostican en diferentes teorías: explosiones mortales, catástrofes extinguidoras de la especia humana, etc. No; lo que vendrá será un final de este sistema de cosas, el que afirman ya está empezando porque vivimos los últimos días, pero no será una destrucción masiva para la Tierra, si no para todo el mal que habita en ella, el planeta existirá por siempre porque fue creado para que las personas habiten en él.
La Biblia, en Romanos nos recalca que todos somos pecadores, heredado de nuestros primeros padres y que la paga de éste es la muerte. Y aquí viene lo interesante: ¿cómo pueden volver a la vida los muertos para beneficiarse de las bendiciones terrenales? Bueno, en el libro de Juan y Mateo se nos explica que Jesús dio su vida por nosotros, para que podamos tener la oportunidad de resucitar. el afirmó: "Yo soy la resurrección y la vida. El que ejerce fe en mí, aunque muera llegará a vivir". "Todos los que están en las tumbas conmemorativas oirán su voz y saldrán".
Entonces, existe implícitamente una promesa, y ésta es que un día se acabará el mal del mundo y nuestros seres queridos que hayan dormido en la muerte se levantaran y en dependencia de sus acciones tendrán la oportunidad de tener la vida eterna, una vida perfecta, libre del pecado, del dolor, libre de enfermedades, sufrimientos y libre de todo lo malo que hay en este mundo imperfecto y lleno de pecados. La proclamación de esta promesa fue empezada por Cristo en el tiempo que habitó en la Tierra, misma que los Testigos de Jehová predican día a día.
